La energía solar es una de las fuentes de energía más limpias y renovables, sin embargo, su instalación a veces se ve limitada en algunas zonas debido a la elevada densidad de población, o a terrenos con limitaciones de tamaño. Una solución es la energía fotovoltaica flotante, una tecnología que consiste en instalar paneles solares sobre el agua, centrándose sobre todo en embalses, lagos, canales y llegando incluso a instalaciones en el mar.
Ventajas de la energía fotovoltaica flotante:
- Mayor eficiencia: el agua ayuda a enfriar los paneles solares, aumentando su eficiencia energética hasta un 10% en comparación con los sistemas terrestres. Las temperaturas más bajas permiten que los paneles produzcan más energía.
- Ahorro de espacio: Utilizar superficies de agua para la instalación de paneles solares libera espacio en tierra para otras actividades, como la agricultura o la construcción de viviendas.
- Reducción de la evaporación: Los paneles solares flotantes pueden reducir la evaporación del agua, lo cual es especialmente beneficioso en regiones con escasez de agua.
- Mejor integración en el paisaje: En algunos casos, la integración de los paneles solares flotantes en el paisaje acuático puede ser estéticamente agradable y menos intrusiva que las grandes plantas solares terrestres.
- Reducción del impacto ambiental: Comparada con otras tecnologías, minimiza la alteración de los ecosistemas terrestres.
- Costes iniciales: La instalación de sistemas flotantes puede ser más cara inicialmente que los sistemas terrestres, debido a los costos adicionales de las estructuras flotantes, los sistemas de amarre y la mano de obra especializada. Sin embargo, los avances tecnológicos y la economía de escala están reduciendo estos costos.
- Mantenimiento: El acceso a los paneles para mantenimiento y reparación puede ser más complejo que en las instalaciones terrestres, requiriendo el uso de embarcaciones o plataformas especiales.
- Impacto ambiental: Si bien se minimiza el impacto terrestre, es crucial evaluar el impacto potencial en los ecosistemas acuáticos, incluyendo la fauna y flora local, durante la fase de planificación y ejecución del proyecto.
- Factores climáticos: Las condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos o tormentas, pueden afectar la estabilidad y el funcionamiento de los sistemas flotantes, lo que requiere un diseño robusto y resistente.
- Normativa y regulación: La falta de regulación específica para este tipo de instalaciones puede crear incertidumbre para los inversores y dificultar su desarrollo.
Desafíos de este tipo de instalación:
- Costes iniciales: La instalación de sistemas flotantes puede ser más cara inicialmente que los sistemas terrestres, debido a los costos adicionales de las estructuras flotantes, los sistemas de amarre y la mano de obra especializada. Sin embargo, los avances tecnológicos poco a poco están reduciendo estos costes.
- Mantenimiento: El acceso a los paneles para mantenimiento y reparación puede ser más complejo que en las instalaciones terrestres, requiriendo el uso de embarcaciones o plataformas especiales.
- Factores climáticos: Las condiciones climáticas extremas, como fuertes vientos o tormentas, pueden afectar la estabilidad y el funcionamiento de los sistemas flotantes, lo que requiere un diseño robusto y resistente.
- Normativa y regulación: La falta de regulación específica para este tipo de instalaciones puede crear incertidumbre para los inversores y dificultar su desarrollo.
Pese a todo ello, la energía solar flotante representa una alternativa prometedora para aprovechar la energía solar de forma eficiente y sostenible, especialmente en zonas con limitaciones de terreno y que si dispongan de áreas acuáticas.