El sueño de muchos nosotros: desconectarnos completamente de la red eléctrica y ser energéticamente independientes, olvidarnos de facturas de la luz y de la subida de precios de la electricidad. Pero, ¿Cómo hacerlo? La solución: una instalación aislada.
¿Qué es una instalación aislada?
Para comprender que supone una instalación aislada, primer debemos saber las características de una instalación de autoconsumo. Una instalación de autoconsumo está conectada a la red eléctrica y es en la que utilizamos placas fotovoltaicas también conocidas como placas solares para ahorrar en la factura de la luz. Pero esta instalación nunca va a ser independiente de la red eléctrica, es decir, siempre vamos a consumir de la red y nuestras placas solo nos van a ahorrar energía.
Por el contrario, encontramos las instalaciones aisladas, que son instalaciones totalmente desconectadas de la red eléctrica, totalmente independientes y con las que únicamente dependemos de nuestras placas solares para generar energía.
Elementos de la instalación:
A la hora de realizar esta instalación, se necesita un mayor número de elementos para que funcione y podamos tener energía 24h. En primer lugar, necesitaremos paneles solares. Para decidir el tipo y cantidad de paneles que hay que poner, debemos tener en cuenta el diseño de la instalación. Un buen dimensionado de la instalación es fundamental para la vida útil de esta y para su buen funcionamiento.
Es importante que una instalación fotovoltaica siempre tenga excedente de energía, esto quiere decir que produzca mas de lo que consumimos. De esta forma, la instalación tendrá una larga vida útil y nuestras baterías no se verán afectadas por sobrecargas. Sin embargo, si tenemos una instalación infra dimensionada, esta tendrá un funcionamiento defectuoso. Esto es fundamental tenerlo claro, es importante hacer un dimensionado de la instalación correcto y hecho por técnicos especializados.
La sala técnica.
La sala técnica es el corazón de la instalación, donde encontraremos todos los elementos que conseguirán que nuestra vivienda o industria pueda tener un consumo con energía alterna común y corriente.
Controlador de la carga.
El controlador de la carga es el regulador que recoge la energía y la transforma a los voltios necesarios para, a continuación, introducirla en las baterías.
Baterías.
Las baterías de litio tienen una serie de ventajas que las hacen muy competitivas: tienen una amplia eficiencia en la carga, son totalmente ampliables y deben tener garantía para asegurarnos una larga vida útil de nuestra instalación.
El inversor.
Una vez que tenemos la energía en nuestras baterías, esta saldrá a través del inversor para después llevarla a la vivienda o industria. El inversor lo que hace es controlar tanto la carga como la descarga de baterías y transformar la energía continua almacenada en las baterías en energía alterna que es la encargada de alimentar nuestros consumos.